

Bidalketa doan 59€-tik aurrera
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Me llamo Albert. Comencé a sospechar que mis padres eran unos monstruos mucho antes de conocer a Berta Vogler en Grasberg. Seguramente me engañé a mí mismo a lo largo de ese tiempo. Mis colmillos, sin embargo, siempre me acomplejaron.
Sin duda, el panoli de Erik Vogler contribuyó a cuestionar mi naturaleza y mis propios orígenes. Si no hubiera sido por él, quizá no habría descubierto los demonios que me rodeaban o lo habría hecho más tarde.
Cuando nos reencontramos, habían transcurrido algo más de dos años. El cofre de cristal con los ojos de la primera víctima apareció en la Plaza Römerberg a finales de enero. Alguien lo había depositado sobre los adoquines junto a la fuente de la Justicia.
Adina: 14 urtetik aurrera.
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Si ya la saga de Erik Vogler me alucinó, está es más brutal. ¡Qué ganas de leer este nuevo volumen!